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04.11.2014 22:16

4 de Noviembre

Peso 86'5

Han pasado tres semanas y he perdido algo más de 6 kilos. 

La semana pasada no hice ninguna entrada porque estaba francamente muy frustrada. La ilusión inicial de perder peso tan rápida y eficazmente me hizo desmoralizarme ante mi primera gran meseta. Tras conseguir llegar a los 87'8 mi cuerpo hizo un gran parón. Pensé que se trataría de un día o dos, pero se mantuvo así hasta 5 días. Escrito suena a poco, pero dado el esfuerzo que esta dieta implica, la esperanza de ver resultados a diario (por mínimos que sean) es fundamental. Ver no sólo que no pierdes peso si no que además lo ganas, es agotador. Más, cuando estas llevando la dieta a rajatabla y no existe un motivo aparente para semejante frenazo. 

Así contabilicé mi día a día.

24 de Octubre   87'8

25 de Octubre   88'4  

26 de Octubre   88'5

27 de Octubre   88'4  

28 de Octubre   88'5  

29 de Octubre   87'5


Se comprende que llegado el lunes 27 no me apeteciera en absoluto compartir mi estancamiento monumental, cuando esperaba rondar los 86-85 y me mantenía en los 88. Y medio!

Para los que han hecho dieta toda la vida (presente!) las mesetas son la prueba de fuego de tu constancia. Se trata de fases en las que el cuerpo se acomoda a la situación y trata de ponerle freno. Es como si estuviera acostumbrándose a un vestido nuevo demasiado apretado. Y se revuelve. 

Encuentras todo tipo de consejos en internet, pero lo mejor es hacer oídos (y ojos) sordos y mantenerte firme. No cambies nada. Sigue adelante. Lo estás haciendo bien. 

Muchos profesionales de la endocrinologia advierten que la pérdida de peso sin mesetas es peligrosa y poco fiable. 

Durante las mesetas, el cuerpo se "asienta" y asume la nueva situación metabólica. Acepta la pérdida de peso. La reconoce y empieza un nuevo capítulo de pérdida de peso a partir de ella. De tal forma que en caso de volver a coger unos kilos no "recuerda" el peso de origen sino el de la última meseta, como el "peso de confort". 

Estos días "horribilis" al final son un seguro contra accidentes y dentro de lo malo, hay que aceptarlos con resignación. Además, teniendo en cuenta lo rápido que va esta dieta, bien se pueden invertir 4 o 5 días de vez en cuando para asegurar lo conseguido.

La dureza de una dieta proteinada (a un nivel gastronómico) es absolutamente llevadera cuando consigues estos resultados. Me queda otra semana para visitar a mi endocrina y fantaseo con la idea de llegar a su consulta con 9 o 10 kilos menos. En un mes, es un gran logro. Con y sin mesetas. 

Aunque con pesar 85 me doy por satisfecha. Ese día habré salido del umbral tenebroso de la OBESIDAD para entrar en el terreno más cálido del sobrepeso. 

Una meta psicológica nada desdeñable. 


Al respecto de la alimentación, he de decir que esta siendo muy monótona, pero agradable. He descubierto qué productos me gustan más y qué combinación de verduras me resultan más ricas, y repito menú con pocos cambios. 

Normalmente desayuno batido de chocolate o capuchino, almuerzo calabacín, berengena, champiñones o ensalada verde (combinados entre si o solos) y una barrita sabor manzana o más batido de chocolate y ceno lo mismo. Las medias mañanas y medias tardes, o soja tostada o media barrita sabor caramelo.

Lo he convertido casi en una obligación y admito que muchas veces se me olvidan las medias tardes o me cuesta hacer las cenas. 

También confieso que he empezado a comer mi ración de proteínas Essential y más de una vez me ha sido imposible ingerir más de un bocado. Es como si mi cuerpo se negara a comer más de esa cosa con sabor a tortilla o esa barrita o esa tostada... Con lo único que no me pasa es con los batidos. Por eso me he vuelto tan monotemática.


De hambre ni el recuerdo. 

La inapetencia es constante y a veces hasta la idea de comer se hace pesada y no apetece. 

De resto, todo bien. 


Espero perder al menos dos kilos más esta semana. Llevo tres días pesando prácticamente lo mismo y empiezo a desmoralizarme otra vez. Pero de tripas, corazón. No he fallado ni un poco y voy más lenta de lo que desearía, pero no debe importarme más de lo necesario. 

Sigo sin percibir el cambio aunque algunas personas ya notan "algo distinto" en mi. Me vale, por ahora. 


El próximo lunes, más. 



(ilustración de Gabriel Moreno)

21.10.2014 00:14

20 de Octubre
Peso 89'8

Hay muchísimas cosas importantes en la vida, MUCHO más importantes que el aspecto físico y desde luego MUCHO más importantes que un puñado de gramos más o menos... sólo hay que encender la televisión. Sin embargo, cuando un buen día decides plantarte y empezar a hacerle frente a tu sobrepeso, esa lucha (desde fuera aparentemente fácil, desde dentro definitivamente épica) se convierte en algo prioritario. Tiene que serlo... porque de otro modo no serviría de nada.
No es un esfuerzo puntual del que sacar beneficios instantáneos. Se trata de una prueba cotidiana contra ti mismo... y sabes quien ha vencido hoy, cuando miras tus pies encima de la pesa y ves que sí... hoy sí... hoy lo conseguiste.

Hoy he perdido 600 gramos.
Esta semana he perdido 3'5 kilos.
He superado la meta psicológica de los 90 y ahora voy a por la meta oficial trazada con mi endocrina: 85 kilos, para salir de la Obesidad.
De esta experiencia estoy aprendiendo esas cosas que siempre oyes pero tu lógica no te permite admitir. Por ejemplo, que saltarte las comidas engorda.
Desde una visión práctica no es creíble. Engordas más si comes más. La inversa no es proporcional? Pues la respuesta es, NO.
Si no comes tu cuerpo se asusta. No sabe cuanto va a durar esta situación, sólo entiende el ya, el ahora, y lo que sabe es que no tiene con que alimentarse. Conclusión? GUARDA. El cuerpo piensa de manera sencilla y el por sí acaso le vale más que tus explicaciones. Así que come. Poco, si lo prefieres. Pero come.

La cetosis se mantiene. La verdad es que ver ese tono violáceo reventón en la tira, es como tener una conversación mañanera con tus entrañas. Va todo bien ahí dentro? TODO PERFECTO. Entonces la cosa funciona? No lo estoy haciendo mal? PARA NADA, NENA!! LO ESTAS HACIENDO DE PUTA MADRE.
(... mis entrañas son campechanas)

*

Este va a ser mi único artículo semanal, salvo que tenga alguna aportación extra que hacer. Nos vemos/leemos en una semana.

El próximo lunes, más.

(ilustración de Gabriel Moreno)

19.10.2014 22:13

19 de Octubre
Peso 90'4

Lo reconozco. Estoy frustrada.
Subir estos 400 gramos cuando esperaba ver un 8 en el primer dígito de mi báscula, ha sido un jarro de agua fría. Me digo que no pasa nada y que es normal, pero me siento cansada y fuera de contexto. Tampoco entiendo cual ha sido el problema. Las algas? No comer lo suficiente? (ayer no hice merienda ni cena) No beber más agua? Le doy mil vueltas y no sé qué ha podido torcerse tanto. No lo entiendo, insisto. Las tiras reactivas me aseguran que sigo en una cetosis galopante. Al final la realidad es que estaba allí, de pie, desnuda, esperando con una sonrisa ver esos preciosos números digitales rojos y parpadeantes, regalándome un 89 coma lo que fuera... y no.
No.
El día perdió su lustre.

Así que es verdad. Verdad de la buena. No hay que pesarse a diario o en caso de hacerlo, hay que estar MUY preparada para estos reveses.
Sé bien que esto no es un paso atrás, sino un paso adelante con más firmeza. Me mantengo alerta. Aquí no ha pasado nada.
Como digo siempre, mañana más.

Por lo pronto, hoy.
Desayuno. Batido de Chocolate Intenso.
Media mañana. Habas de soja.
Almuerzo. Cardo con puerros y natillas de plátano.
Media tarde. El resto de las habas.
Cena. Ensalada con brotes y pepino y una tostada. Deberían ser tres, pero hoy el sabor y la textura de la tostada me resulta difícil de pasar. Decido tomar media ración de batido de chocolate para compensar.
En resumen, las tostadas quedan fuera de mi TOP3.

* Tengo que animarme. Aquí termina mi primera semana. Primer reto conseguido. En unas horas, paso a la siguiente meta, los 15 días. Me siento orgullosa. No he flaqueado. Estoy en línea con el proyecto y feliz de continuar "a bordo". Con suerte mañana puedo hacer inventario de medidas y darme alguna alegría, por pequeña que sea.

Mañana, más.

(ilustración de Gabriel Moreno)

18.10.2014 22:56

18 de Octubre
Peso 90'0

Fin de semana.
No creo que se presenten muchas complicaciones de weekend. Con dos bebés en casa la vida social está muy limitada.
Sólo que hoy hemos ido a un evento con todos los ingredientes para ser el tsunami de mi dieta: amigos que hace tiempo que no ves, terraza agradable en día soleado, montones de refrescos y bebidas espirituosas y lo peor (o lo mejor, según se mire) un catering de película de cine.
De cine de terror, por lo que a mi respecta.
Sin embargo "non drama". Mi apetito es como un viejo amigo que se hubiera marchado de vacaciones muy lejos. Ningún desconsuelo. La anfitriona me preparó un plato con espárragos y algas, que estaba fantástico. Un detallazo. Las bandejas de comida no me tentaron. Ni el postre. Sólo sentí una ligera punzada de anhelo cuando al volver a casa hicimos parada en el supermercado y busqué habas de soja tostadas en la sección de frutos secos. Por alguna razón los cacahuetes dispararon mis alarmas.
Nada grave. Pero ahí queda.

He perdido 500 gramos. No está mal, mañana es domingo y espero superar la meta psicológica de salir de los 90 y volver a los 80. Son pequeños hitos que animan y te reafirman en el proyecto. Y yo estoy absolutamente inmersa en él. Ni un leve resbalón, ni un pequeño desliz. Me siento orgullosa de mi determinación y siento que es una bola de nieve creciente. Cada día más y más fuerte. Más y más delgada. Más y más yo.

Hoy.
Desayuno. Batido de Chocolate Intenso.
Media mañana. Batido de Mango Pasión
Almuerzo. Ensalada de algas y espárragos.
Media tarde. Nada
Cena. Una lata de cocacola. Estoy agotada. No tengo cuerpo para nada que no sea dormir. Me tomo las pastillas y listo.

* Visualmente no noto cambios. Lamentablemente mi ropa en general es ancha y me decanto por vestidos con vuelo, huyendo de cualquier estrechez, así que no puedo comprobar eso tan agradable de "me queda suelto y antes me apretaba!", con ninguna prenda. Según mi marido, "se te nota en la cara", pero tampoco soy capaz de apreciarlo. Sé que con ciertos niveles de sobrepeso, como el mío, la pérdida de volumen no es significativa hasta que has soltado mucho lastre. Supongo que no seré consciente de los primeros cambios hasta que salga de la barrera de la obesidad, a los 85 kilos. A partir de ahí mi sobrepeso será sólo eso, sobrepeso. Y la palabra Obesidad, con toda su enorme carga de vergüenza y hostilidad, desaparecerá como la espuma de una cerveza caliente. Estoy cerca. Cada día más cerca.

Mañana, más.

(ilustración de Gabriel Moreno)

17.10.2014 22:27

17 de Octubre
Peso 90'5

La Cetosis se ha instalado. No tengo hambre en absoluto. Hoy he tomado la media mañana casi por obligación y me olvidé de la media tarde.
La comida ha perdido todo el interés. No tengo ganas de entrar en la cocina. No me apetece preparar nada. Me aferro al batido de chocolate porque es hacer y beber. Sin más. Sin texturas, sin sartén, sin problemas. Miro el estante de los productos y me da una pereza monumental comer. No sé si porque la escasa variedad hace que sea muy muy aburrido plantearse el menú o porque los cuerpos cetónicos invaden mi abnegado ser.
Cualquiera que sea el motivo, bienvenido sea. Gracias a Dios a este pasotismo no lo acompaña ningún interés inapropiado por una alimentación más ortodoxa, véase fruta, queso de Burgos, tomates frescos o caldo de pollo... No hablo de chocolate, galletas, bizcochos o similares. Vade Retro. No. Hablo de esos alimentos que tu mente desesperada computa como "de dieta" y se esfuerza por alcanzar (o recordarte que son muy accesibles) Te lo susurra bajito. Parece que fuera necesario que comieras eso "tan sano" más que nada en éste mundo. En especial más que cualquier cosa en formato polvo.
Pero ni eso me tienta.
Que bien. O que mal.
No lo tengo claro.

Como sea, he perdido 700 gramos. Mi alegría también es un poco pasota. Estoy contenta, a ver... está muy bien. Sólo llevo 4 días y he perdido 2 kilos. Pero para ser sincera, soy tan consciente del camino que aún queda por delante, que me cuesta celebrar las pequeñas victorias. Y ésta la es.
Una pena, no quiero que pasen desapercibidas las batallas. Quiero ganar esta guerra y hacerlo poco a poco es fundamental. Si empiezo a no valorarlo, mal asunto.

Hoy.
Desayuno. Batido de Chocolate Intenso.
Media mañana. Habas de soja, pero no me las terminé.
Almuerzo. Calabacín y Berenjena al horno.
Media tarde. Nada.
Cena. Media ración de tortilla sobre una tostada y láminas de pepino. Casi obligada, mi apetito es 0 patatero.

Resumen: no pienso en comida. Es lo mejor que podía pasar y lo sé.
Muchas personas obesas conocen esa horrible sensación de despertar pensando en comida y acostarse pensando en comida. Especialmente si están a dieta. Esta liberación es un regalo.

Mañana tengo un cumpleaños. Una celebración que me apetece, con un catering maravilloso y un montón de amigos que ignoran que estoy a dieta. Complicado pero superable. Me haré fuerte junto a una lata de cocacola zero y llevaré un tupper de ensalada simple. No puede ser tan malo. Aún no he dado con algo cuya imagen/olor/sabor me excite las papilas gustativas y creo que podré lidiar con un montón de gente zampando, un montón de bandejas de comida y un montón de excusas. Veremos cómo se me da.

Mañana, más.

(ilustración de Gabriel Moreno)

16.10.2014 23:29
 

16 de Octubre
Peso 91'2

Hoy estoy triste. No se si se debe a la falta de hidratos o a los virus que asolan mi hogar desde la guardería de mi hija.
He perdido 200 gramos más.
No tengo ganas de escribir. Ni tiempo. Hoy seré breve.
Sólo voy a llevar esta bitácora diaria la primera semana. Luego un informe semanal será suficiente para contar mis progresos. Creo que es lo que a mi me hubiera gustado leer antes de empezar con esto. Se encuentran muchos blogs sobre adelgazamiento en la red, y muchos sobre dietas proteinadas, pero ninguna que hable de EssentialDiet en concreto. Al menos yo no la he encontrado. En cualquier caso hay infinidad de tips interesantes en otros sitios web, foros incluidos (aunque no soy muy fan de los foros). Consejos. Recetas. Trucos. La experiencia ajena es un plus. Antes que tú, otra persona ha pasado por las mismas dudas, los mismos estados emocionales, idénticos errores, y los ha superado. Eso anima. Y estimula. No estás sólo y no te SIENTES sólo.
Creo que es normal (y esperable) el altibajo. Igual que los picos de pérdida de peso o las mesetas en que ni subes ni bajas. Lo importante es mantenerse en el camino. Priorizar el proyecto.
Si además tienes una resistencia metabólica, sabes que lo tienes más complicado que el resto y es bueno que lo asumas con estoicismo. Vamos más lento, sí, pero con mayor seguridad. Cada kilo menos es un éxito a celebrar. Un peldaño que ya no vas a volver a subir. Y eso (como dice el anuncio) no tiene precio.

Hoy.
Desayuno. Batido de Chocolate Intenso.
Media mañana. Habas de soja.
Almuerzo. Tortilla de jamón y queso con puerros y champiñones.
Media tarde. Habas de soja.
Cena. Batido de Mango Pasión (he descubierto que en formato helado está un poco mejor y te haces la ilusión de tomar un sorbete)

Resumen: sigo adelante. Sin dudas.

* Estoy en cetosis a tope. Por fin. Las tiras reactivas me muestran un positivo intenso. Bien. A partir de aquí mi cuerpo empieza a alimentarse de las reservas adiposas. Tiene donde surtirse. Que aproveche!

  Mañana, más.

(ilustración de Gabriel Moreno)

15.10.2014 21:38

15 de Octubre
Peso 91'4


Hoy sí me siento algo cansada. Pero puede ser más por mi hijo que por mis nuevos hábitos alimentarios.
He perdido 200 gramos. Más razonable, sin duda. No me preocupa. El peso puede variar sustancialmente si se ha visitado o no el baño, si se ha bebido agua o retienes líquidos, etc. Recomiendan pesarse una vez a la semana para evitar el desánimo de las fluctuaciones. En mi caso es más estimulante hacerlo, por poco que sea el resultado.
Hoy.
Desayuno. Un batido de Chocolate Intenso. Con un poco menos del agua que recomiendan está ligeramente más denso y lo prefiero.
Media mañana. Habas de soja tostadas. Ración entera. Se me hizo poco media. Tomare en el almuerzo media para compensar.
Almuerzo. Champiñones a la plancha con puerro y cebolla en polvo en ensalada verde y media ración de tortilla de jamón y queso. La verdura me encanta. Está deliciosa y no me canso de comerla. Además, el puerro rehogado con los champiñones y la tortilla... delicioso. Definitivamente la Tortilla de jamón y queso va a ser un fijo en mis pedidos. Inicialmente me pareció aguada y sosa, pero usando un tercio menos del agua que recomiendan se consigue la textura adecuada y un sabor perfecto.
Media tarde. Tostada y media.
Cena. Setas con puerro y tortilla con ensalada verde.


Resumen: hoy reconozco que desperté con hambre y he tenido ganas de "algo más" todo el día. No sé si estoy en cetosis, porque aún no tengo las tiras reactivas, pero mañana lo comprobaré.
Los productos me gustan. Quizá es con las texturas gomosas (como el flan o el batido) con lo que tengo más problema. Pero sin duda la soja en snack, las tostadas y las tortillas, están en mi TOP 3.
Echando un vistazo a las opciones, en mi próximo pedido cambiaré el batido de Mango Pasión por la crema de champiñones y las Natillas de plátano por el Souflé de queso. Además pediré un Essential Drink de fresa plátano (3€) y la vinagreta César, para probar.
                             *
Poder tomar una lata de CocaCola Zero hace mucho más llevadera la austeridad alimentaria. Es casi como mi postre. Un regalo de normalidad.
Otra cuestión que suele interesar es como marchan las tuberías de desagüe en esta dieta. Pues bien, la respuesta es, con normalidad.
Comer verdura ayuda y además es bueno masticar bien y beber agua en abundancia. Aunque cuidado con la abundancia. Sobrehidratarse puede eliminar electrolitos y no es la idea. 1 litro y medio o dos de líquido al día (agua, tes naturales, sopas de verduras...) es suficiente.
Mañana, más. O menos... según se mire.

(ilustración de Gabriel Moreno)

14.10.2014 22:01

14 de Octubre
Peso 91'6


Casi un kilo menos en un día. Es posible? Sé que no, y que hay muchas variables para este nuevo peso, pero la ilusión no me la quita nadie. He dormido muy bien (aunque he soñado que comía papas fritas, jaja) y me he despertado con normalidad. Eso si, durante la noche tuve que visitar el baño dos veces (no suelo necesitarlo) y ésta mañana mi boca parecía un estropajo. Tuve que cepillarme la lengua dos veces... Sé que es buena señal y que el organismo se deshace de las toxinas por esa vía, pero la sensación no deja de ser incómoda. Nada que no cure un buen cepillado y aclarado bucal.
Empiezo el día con la mente ocupada y sin sentirme a dieta. Aunque a la hora de comer, es evidente que lo estoy. Sin embargo por ahora no extraño ningún alimento, ni siento apetencias prohibidas. Mi bote de Chocolate Intenso está al lado del Nesquick de mi hija y no me desconsuela lo más mínimo.
Ni dolor de cabeza, ni cansancio, ni mareos. Estoy bien. En realidad estoy mejor que antes. No siento pesadez, ni apetito y desde luego no me siento culpable por picotear o salirme del tiesto. Al contrario, un orgullo pequeñito y callado ha ocupado su lugar y se hace fuerte.
Hoy.
Desayuno. Un batido de Mango Pasión. Me sigue gustando la simplicidad de agitar y listo. Esta vez es con agua fría y toma una consistencia a espuma ligeramente cremosa. No me disgusta.
Media mañana. Habas de soja tostadas. Medio paquete. Por ahora es mi producto favorito.
Almuerzo. Brócoli cocido y calabacín al horno, con el resto de habas de soja. 1 lata de cocacola Zero. Estoy cambiando la ración de proteína completa para la merienda. La verdura me llena lo suficiente en la comida.
Media tarde. Natilla de plátano. Textura esponjosa. No me disgusta pero el sabor no esta conseguido y la sensación es la de comer un mejunje químico. Del 1 al 5, un 1.
Cena. Revuelto con la Tortilla de jamón y queso Essential y los restos de brocoli del almuerzo. Rico.
Resumen: sigo sin pasar hambre. No creo que mi cuerpo esté en cetosis, así que le atribuyo el mérito a los productos EssentialDiet.
Reconozco que el sabor en general no es delicioso, pero tampoco resulta horrible. Quizá estaba preparada mentalmente para comerme lo que fuera, como si se tratara de un medicamento inevitable y no ha sido así. Es todo muy coherente. Hasta rico a veces. Y gracias a Dios nunca he sido tiquismiquis. Las cosas que no me gustan no las puedo comer, así que en paz.
PASTILLAS: todas.
A MEJORAR: sigo sin beber suficiente agua.
                             *
Un detalle.
La coctelera que te dan está bien pero no es práctica con los productos que tienen textura crema, flan o natilla. Cuajan rápido y quedan grumos. Desagradable cuando lo estás comiendo.
Mañana, más.

(ilustración de Gabriel Moreno)

13.10.2014 22:08

13 de Octubre
Peso 92'3.


Llueve. Estoy contenta. Me anima el caer del agua, es como un símbolo. Algo que desaparece, que limpia y se deshace de lo superfluo. Que refresca, anima y fertiliza.
Comienzo mi día.
Desayuno a las 9h. Un batido de Chocolate Intenso. Me gusta la simplicidad de lo instantáneo. 320 de agua y dos cacitos de cacao. Agitar en la coctelera (te regalan una) y listo. Puedes tomarlo frío o caliente. Sencillo.
Media mañana a las 12h. Habas de soja tostadas. Medio paquete. Muy agradable. Seco pero entretenido.
Almuerzo a las 15h. Berenjena y calabacín al horno (untadas ligeramente en mostaza de Dijón pura) con el resto de habas de soja. 1 lata de cocacola Zero. Delicioso. No me siento a dieta.
Media tarde a las 18h. Postre de chocolate con avellanas. Textura flan con trocitos crujientes. Diferente. No me convence pero se deja comer. Era una muestra de regalo. No creo que compre un paquete en el futuro.
Cena a las 21h. Ensalada verde con pepino, puerro y champiñones acompañada de 3 tostadas de proteína. Cena ideal.
Resumen. No he pasado hambre. En absoluto. Demasiado inmersa en la ilusión inicial o productos verdaderamente saciantes. No digo que no me canse más adelante, pero por ahora la idea de mantener estas rutinas me gusta. No hay que pensar ni decidir gran cosa. Simplificas mucho tus posibilidades y eso es bastante relajante. De pronto tengo más tiempo y me encanta.
Mi dosis diaria de pastillas es:
Desayuno: 1 de vitaminas y minerales, 1 de LipoEssential y 2 de Trimin Complemento.
Almuerzo: 1 de LipoEssential
Cena: 1 de LipoEssential y 2 de Trimin Complemento
.
A MEJORAR: no he bebido suficiente agua.
                             *
Hablemos de cifras.
Mi doctora ya me advirtió que EssentialDiet era ligeramente más barato que Pronokal. Pero aún así, el desembolso es importante.
198€ en productos para 15 días (incluidos vitaminas y complementos).
Como introducción alimentaria arriesgué poco y elegí tostadas sabor natural, batido de Chocolate Intenso en formato ahorro, tortilla de jamón y queso en formato ahorro, natillas de plátano, batidos Mango Pasión y bolsitas de soja tipo snack.
Al diagnosticarme resistencia metabólica a la insulina, mis opciones están un poco más restringidas, pero igual hay variedad.
He de decir que temía que el servicio de EssentialDiet no estuviera a la altura de lo leído con respecto a Pronokal, ya que éste tiene un gran centro en Madrid, donde dan cursos de cocina, tienen atención de nutricionistas, gimnasio, etc. Pero para mi, que vivo en las afueras, estos servicios no me suponen una diferencia sustancial. Otra cuestión sería de vivir en el centro.
El espacio de EssentialDiet es pequeño, correcto, parecido a los centros NaturHouse, con sus productos expuestos y un par de mesas para atender. Las chicas encantadoras. Pude probar el batido, la soja, el flan y las tostadas. Todo aceptable. Nada incomible. Pensar que un alimento diseñado para el adelgazamiento, con una base de proteínas idéntica y que varía el gusto por una mera cuestión de textura y sabor, va a proporcionarte una experiencia gastronómica o a resultar delicioso, es un error de base. Así que lo mejor es prepararte psicológicamente y esperar que sea razonablemente bueno. Se trata de un proceso con principio y fin. Y por suerte, la fase 1 es intensa y la pérdida de peso constante, efectiva y rápida. No va a ser eterno y vale la pena.
Puedes adquirir los productos en C/ Víctor de la Serna 48 o pedirlos por teléfono. Te los sirven en casa en 24 horas. Un plus.
Otro ahorro es que EssentialDiet no te obliga a hacer visitas médicas cada 15 días, sino de forma mensual. Mi seguro médico me cubre una consulta cada 60 días naturales, así que de esta manera, al menos con mi endocrina, pago una consulta (30€) un mes y la siguiente la paso con Asisa.
Con respecto a la comida, como sólo se trata de verduras y setas/hongos, calculo un gasto de 50/80€ mes.
En total la dieta en Fase 1 debe rondar los 450/500€ al mes. Veremos si la pérdida se corresponde con la inversión.
Por lo pronto el primer día queda superado. No ha sido tan terrible, de hecho ha estado bastante bien, no he pasado NADA de hambre y me ilusiona subirme mañana a la báscula. Sin pretensiones. Tengo la inoportuna (te advierten que la pérdida de peso se estanca durante la menstruación) y sé que SÓLO ha pasado un día (tardas de 2 a 3 en entrar en cetosis) Sin embargo, el encuentro mañanero con la báscula desnuda (y yo ídem) es un ineludible.
Hasta mañana.


(ilustracion de Gabriel Moreno)

11.10.2014 17:52

Ayer visité a mi endocrina por segunda vez.

Estoy nerviosa, ilusionada, espectante. Estoy feliz.

Es lo más parecido a una segunda cita romántica con alguien que en la primera cita te prometió la luna. Mejor aún... porque mi endocrina me ha dibujado el proyecto de una vida nueva, un cuerpo nuevo y una mente renovada. Es más... me asegura 28 kilos menos.
La luna puede quedarse donde está.
Esta espera me ha enseñado dos cosas. La primera, que es bueno (y hasta necesario) ponerle fecha al comienzo de una dieta. El "mañana empiezo" y el "a partir del lunes" son autoengaños fabulísticos. No. Hay que elegir un día y prepararte para ello. Distinguir con claridad el antes del después. Darle a la mente la oportunidad de hacerse a la idea, de asimilar lo que va a ocurrir, dejarla que imagine, proyecte, visualice, comprenda, acepte, adopte y hasta desee que la rueda comience a girar. Y eso no sucede de un día para otro. Necesitas noches (yo diría entre 10 y 30) para que el proyecto germine a un nivel profundo.
Hay que tener GANAS de empezar.
Hay que enamorarse.
Yo llevo dos meses con la decisión tomada. Un poco por la lactancia (las dietas hiperproteicas no hacen buenas migas con la producción de leche materna de calidad) y un poco por dejar que madurara la ilusión.

Sabía que necesitaba una solución radical. Después de pasar por la experiencia Dukan, y perder 14 kilos en tres meses, un proceso lento y equilibrado no sería suficiente para mi. Tampoco quería reincidir con las normas del doctor francés tras mi último parto. Aunque no soy una detractora del sistema Dukan (creo que funciona si se sigue de manera razonable y sin actitudes extremistas) tampoco puedo reconocerme fan y admito que no la considero una buena opción a largo plazo, dado el sufrimiento al que sometes a tu hígado, entre otros.

He de decir que creo en las dietas restrictivas (temporalmente) porque solo una dieta desequilibrada puede equilibrar a otra aún mas desequilibrada. Es necesario que así sea. Como dice mi marido, si quieres cambiar algo, deja de hacer siempre lo mismo.

Investigué en internet y di con PRONOKAL. Tenía un detractor por cada defensor y me pareció significativo que los segundos SIEMPRE eran personas que habían seguido la dieta y los primeros SIEMPRE eran personas que no la habían seguido. Me topé con tres casos de "clientes defraudados" y los tres confesaban que habían abandonado la dieta tras las primeras fases, con el resultado de recuperar algunos kilos de los muchos perdidos. Nunca el total.

Tres de muchos. Y cuando digo muchos, es MUCHOS. Me gusta leer.

La única pega real y tangible: el precio. La más cara de las dietas proteínicas del mercado. Lo que a priori no debería ser un factor en contra, si piensas que su precio está avalado por un método riguroso y científico, multitud de pacientes satisfechos y una investigación constante. Así pues me decidí por PRONOKAL porque  era un "método personalizado de pérdida de peso bajo control médico, basado en una dieta proteinada" y me gustaron las tres cosas: PERSONALIZADO, CONTROL MEDICO y PROTEINAS.

Tres básicos para alguien como yo.

 Sin embargo, a pesar de estar concienciada para el gasto, mi endocrina me recomendó otra compañia. Así de primeras me quedé un poco desconcertada. Había investigado tanto sobre PRONOKAL, leido foros, opiniones, seleccionado productos mentalmente. Pero al parecer tengo una resistencia metabolica a la insulina y ésta marca comercializa una línea específica para casos como el mío (e incluso diabéticos).

Desde el principio decidí que seguiría a rajatabla cada una de las recomendaciones de mi doctora, así que asegurándome que los componentes, los resultados y la eficacia eran comparables (por no decir idénticos) cambié el chip y le di la bienvenida a ESSENTIAL DIET PHARMA y mi Proyecto Personal para los próximos meses.

Estaré en CETOSIS mientras pierdo 16 kilos. En Fase 1 los primeros 8 kilos. En Fase 1-1  los 4 siguientes y en Fase 1-2 los 4 restantes. Los 8 kilos finales se perderán durante las siguientes Fases, fuera de cetosis.

La CETOSIS (si no lo sabes) es una situación metabólica del organismo originada por un déficit en el aporte de carbohidratos, lo que induce el catabolismo de las grasas a fin de obtener energía, generando unos compuestos denominados cuerpos cetónicos, que descomponen las grasas en cadenas más cortas, generando acetona que es usada como energía por el cerebro y el resto de órganos . De ésta manera, el cuerpo deja de utilizar como fuente primaria de energía los glúcidos, sustituyéndolos por las grasas.

Mientras dure esta Fase, mi alimentación estará compuesta por los productos proteicos Essential Diet, suplementos vitamínicos y una lista reducida de verduras, a tomar solas o combinadas entre sí. Al natural, con aliños permitidos, al horno, hervidas, al vapor, en wok, a la plancha o en papillote. En mi caso puedo disfrutar de acelgas, apio, berenjenas, berros, brocoli, brotes de soja, calabacines, cardo, champiñones, coliflor, endivias, ensalada de hoja verde, esparragos, espinacas, hinojo, lechuga, pepinillo natural, pimientos, rabanos y setas.

Mi próxima cita (romántica, sin duda) con la endocrina y con mi nuevo yo es el 12 de Noviembre.

El lunes dispondré de los productos y comenzará DE VERDAD este viaje.

Mantengo abierta mi BITACORA.


(ilustración de Gabriel Moreno)

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